Dale una segunda oportunidad a tus muebles viejos...

Esa antigua cómoda de la abuela, la mesita de los años 70 de tus padres, un taburete desvencijado, o un mueble que ves en un remate…

Todo vale: apuesta por lo viejo, reutiliza, experimenta y dale una segunda oportunidad a esos muebles olvidados en la baulera con mucha imaginación y poquísimo dinero.

Recuperar y sacarle todo el partido a lo que ya tienes en casa o has desechado es más fácil de lo que parece. Una restauración, una mano de pintura, una tela nueva, un pequeño cambio...
 

Te proponemos reconvertir tus muebles antiguos en piezas únicas.

Restaura los muebles de madera

La mayoría son recuperables si aplicas un decapante para limpiar los restos de barniz o pintura, lijas la superficie y los rematas con barniz, cera diluida y betún de Judea, o pintura al agua en tu tonalidad preferida. Además, te damos otros trucos para aquéllos que sólo necesitan algunos retoques:

- Para abrillantarlos, frótalos con aceite de lino. Luego, antes de encerarlos, pásales un paño humedecido en vinagre.
- Para quitar cera antigua, frótalos con alcohol de quemar hasta que no quede el mínimo rastro.
- Para limpiarlos a fondo, lávalos con una esponja empapada en agua con lejía (1 vaso de lejía por cada 5 litros de agua) y sécalos enseguida y a conciencia. Puedes encerarlos cuando no tengan ni gota de humedad.
- Para disimular unos arañazos, rellénalos con un lápiz de ojos del mismo color y pasa a continuación una bayeta de lana.
- Si se ha levantado una capa, inyecta cola con una jeringadilla en el hueco, coloca encima una bayeta,  pasa la plancha sin vapor y deja peso encima para que quede completamente pegada.
- Si tiene un golpe, aplica un paño húmedo sobre la parte golpeada y pasa por encima la plancha con vapor para enderezar las fibras de la madera.  Si no funciona, rasca el barniz con una cuchilla de afeitar, aplica un algodón empapado en agua hirviendo, y seca inmediatamente.

Apórtales un toque único

Desde el punto de vista decorativo está muy de moda el aspecto “envejecido” de los muebles, que les aporta además un toque personal y rústico. El proceso es muy sencillo: sobre un mueble lijado tan sólo debes aplicar dos manos de barniz oscuro con una brocha plana (esperando que se seque la primera antes de empezar con la segunda), luego una mano de barniz crema mate, y por último una capa de betún de judea para oscurecer la pieza. Mientras ésta se va secando, tienes que frotarla con un paño.

¿Y si los empapelas?

En el caso de muebles de plástico, aluminio o madera de poca calidad te proponemos empapelarlos con los motivos que más te gusten. Para ello, tan sólo debes aplicar cola especial sobre el papel, pegarlo al mueble y pasar un cepillo para que adhiera bien a la superficie. Cuando esté seco, puedes dar un par de capas de barniz sintético y ¡ya verás qué resultado!

No es necesario que sea una experta en bricolaje para renovar la decoración de tu hogar, a través de la restauración de muebles antiguos o desfasados. Sólo te hacen falta ganas de trabajar, imaginación para crear y sentido del humor para asumir posibles errores….


Espacios decorados con muebles viejos restaurados...