Pie de cama tejido a crochet indispensables para la decoración de la cama.

Cuando decoramos nuestra habitación sabemos los muebles que son imprescindibles: cama, mesita de luz, lámpara… Sin embargo, Qué poner a los pies de la cama? Si tú también te has planteado esta pregunta, aquí te damos una opcion: un pie de cama tejido a crochet...





Les mostramos un pie de cama tejido a crochet de varios colores con fondo blanco recien terminado con un almohadón redondo tambien tejido a crochet haciendo juego...


TIPS para la elección del pie de cama

Una opción segura es elegir una colcha más fina que el edredón o la cobertura de cama, en un tono a juego con los almohadones, creando una atmósfera simétrica muy favorecedora. Doblada sobre sí misma para que sólo cubra un cuarto de la cama, el más alejado del cabecero, logra acotar los espacios de forma realmente decorativa. Otra buena idea es situar al pie de cama una mantita doblada, como las que utilizamos para el sofá, creando un franja final que remata la cama. Incluso podemos elegir un tejido crochet o dos agujas que nos guste, en un tono que combine con la decoración de la cama, para tener una especie de fajín decorativo a los pies de la cama.

El punto a crochet o dos agujas suelen ser las texturas más demandadas para vestir el pie de cama, según el estilo que queramos dar a nuestra habitación. Los pie de cama a crochet o dos agujas son de un indudable encanto romántico e hiperfemenino, sobre todo en tonos blancos, crudos y pastel. Sino se puede elegir en tonos negro o el violeta para aportar cierta dosis de fuerza a la decoración.

Las lanas y linos crean atmósferas delicadas y sólidas, mientras que los pie de cama de punto o de crochet regalan un encanto de indudable aire vintage.

Trucos que no fallan

Para camas pequeñas, busca pie de cama en tonos claros, que no lleguen a colgar de la estructura de la cama. En camas muy grandes, es mejor elegir pie de cama con mantas o colchas dobladas hasta el suelo. Si buscas un estilo marcadamente contemporáneo, opta por tonos oscuros y con textura metalizada sobre fondos neutros y acompaña con un detalle en pelo largo, sean cojines o pie de cama sobre el final de la cama. Si no tienes cabecero, elige almohadones grandes y juega con varias hileras de almohadones. Si el cabecero es alto, es mejor elegir almohadones de tamaño más reducido y jugar con el contraste de color de sus telas.